El kiwi es una planta trepadora perenne perteneciente a la familia de las Actinidiáceas, originaria de China. Desde un punto de vista técnico, el kiwi es una fuente importante de vitamina C, ácido fólico y antioxidantes, y es conocido por sus frutos pequeños y fibrosos con una pulpa dulce y un sabor distintivo.
Además de sus propiedades nutricionales, el kiwi también es una planta atractiva y versátil que puede ser cultivada en una variedad de climas y suelos. La planta trepadora requiere poco mantenimiento y es resistente a enfermedades y plagas, lo que la hace fácil de cultivar y mantener. Además, los árboles de kiwi pueden producir frutos por más de 50 años, lo que los convierte en una inversión a largo plazo para cualquier horticultor o jardinero.
En resumen, el kiwi es una planta que combina la belleza y la funcionalidad de manera única.
Como hacer esquejes de Kiwi
Reproducir Kiwi por esquejes es relativamente fácil y efectivo, gracias a que las ramas de Kiwi tienen suficiente capacidad celular para generar raíces. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertas consideraciones para que los esquejes enraícen con éxito. Estas incluyen elegir ramas sanas, limpiar y desinfectar el área de corte, y asegurarse de que el sustrato esté húmedo, entre otras. Con la información que encontrarás en este artículo, vas a poder tener éxito reproduciendo Kiwi por esquejes.
Instrucciones:
Aquí está una lista para hacer esquejes de kiwi:
Elige un ramo maduro y saludable de la planta de kiwi, con al menos 2-3 hojas y un trozo de tallo de unos 15-20 cm de largo.
Corta el ramo en un ángulo de 45 grados con un cuchillo bien afilado y limpio.
Quita las hojas inferiores y las hojas más grandes para reducir la pérdida de agua y la transpiración.
Sumerge el extremo cortado del esqueje en un polvo raíz o en un gel de raíz, según sea necesario.
Plantar el esqueje en un recipiente con una mezcla de tierra y mantillo bien drenada, y asegurarse de que la parte cortada esté en contacto con el sustrato.
Rociar el sustrato con agua tibia para ayudar a establecer el esqueje y mantener el sustrato húmedo, pero sin encharcamientos.
Cubrir el esqueje con un plástico transparente para crear un ambiente cálido y húmedo, y mantener el esqueje en un lugar cálido y luminoso, pero sin luz directa del sol.
Controla el sustrato regularmente para mantener la humedad y la ventilación adecuadas, y retira el plástico cuando veas que las raíces han comenzado a crecer.
Una vez que las raíces han crecido lo suficiente, retira el plástico y mantén la planta en un lugar cálido y luminoso, regándola regularmente y fertilizándola según sea necesario.
¡Te deseamos mucha suerte enraizando tus esquejes de Kiwi!